Eduardo Lanza cuenta sobre la firma que entre Peñarol Viejo y Los Cerrillos, trabaja con ocho variedades de uvas: Viognier, Albariño, Merlot, Tannat, Marselan, Petit Verdot, Arinarnoa y Barbera
Recién casados en 2002, Fernanda Montes de Oca y Julio Cantera se instalaron en una quinta en Peñarol Viejo, al norte de Montevideo. Allí nacieron y criaron a sus tres hijas. Ambos compartían su amor por el campo y la naturaleza, lo que los impulsó también, a comprar un predio en Los Cerrillos para plantar arándanos.
«Llegamos a tener unas 33 hectáreas de arándanos. Tuvimos que achicarnos porque Uruguay es demasiado caro para la exportación. Ahora con menos plantas y un sistema de hidroponía muy original, seguimos abasteciendo a clientes seleccionados”, dice Julio.
Un nuevo sueño
La realidad los llevó a encarar otra quimera; tener su viñedo y sus propios vinos. Exploraron la posible ubicación y Maldonado aparecía como lo natural, porque les interesa mucho incluir el turismo enológico en el proyecto. Sin embargo, descartaron el Este por su estacionalidad. En cambio aquí en Montevideo, hay un movimiento constante durante las 52 semanas del año. Dos cercanías los ayudaron a decidirse: la de la ciudad y su hotelería, distante a sólo 30 minutos de donde viven y la de otros emprendimientos similares, sobre el eje de la ruta 5.
En 2017, un vecino lindero de Peñarol Viejo vendía sus 10 hectáreas y ellos se las compraron para agrandarse con vistas al nuevo proyecto. El siguiente paso consistía en plantar y decidir cuáles variedades cultivar. Fueron tras el ingeniero Fernando Scalabrini, del vivero Las Violetas, muy reconocido, no sólo por la diversidad de su oferta.
Era casi obligatorio asesorarse con Scalabrini, un estudioso de la materia y abastecedor de tantos productores, quien recomendó contactar al ingeniero agrónomo Néstor Merino, asesor del grupo CREA con quien los emprendedores encararon el estudio de suelos, así como el ajuste del pH con dosis de encalado y la fertilización primaria.
El equipo técnico se completó con la contratación del enólogo José Lez, ex gerente técnico de Establecimiento Juanicó y ex presidente de INAVI. «Así completamos el dream team con un excelente cuadro profesional y humano”, remarca Julio.
Dos blancas y seis tintas
Hubo que acondicionar el terreno y crear de dos tajamares para contar con riego en caso de necesitarlo. Por su lado Fernanda tomó dos cursos de postgrado en Enología, en la Facultad de Agronomía, para contar con los conocimientos básicos. Finalmente, entre todos, decidieron plantar ocho variedades: dos blancas – Viognier y Albariño – y seis tintas: Merlot, Tannat, Marselan, Petit Verdot, Arinarnoa y Barbera.
“Con Fernanda nos gustó siempre ir a una vinoteca y para experimentar, preguntábamos qué hay de nuevo. Probamos algunos Arinarnoa y Marselán, nos gustaron y los incluimos en la lista. El Merlot siempre fue un preferido y no podía faltar”, puntualiza Julio sobre la selección.
Aparece entonces la pregunta cantada, de cómo se explican las otras. Obvio que la Tannat no precisa aclaración y la Albariño tampoco y está bien que tenga una compañera como la Viognier, pero faltan dos tintas: «De la Barbera tenemos unas pocas filas y nos gustó, como homenaje a los inmigrantes del Piamonte, que poblaron esta zona a inicios del siglo XX. El Petit Verdot en particular, está porque hace muchos años probé uno de Deicas que me encantó y es una variedad que me atrae mucho”, revela Julio.
Sin bodega propia igual se puede
Por ahora la bodega no se construyó y demorará al menos un par de años, pero el viñedo ya produce. Acuerdo mediante con Diego Spinoglio, en su bodega se procesan las uvas de Cantera Montes de Oca.
Hoy en Uruguay se han multiplicado los productores que trabajan sus viñedos y carecen de instalaciones para vinificar. Esto es práctica corriente en otros países, pero para nosotros es algo nuevo.
En el caso de Spinoglio, cuatro productores contratan sus servicios en cada vendimia. Algunos llegan con su propio enólogo, como en este caso, que los procesos son dirigidos por José Lez. En cambio a otros, la casa incluye en su servicio la participación de su equipo de tres jóvenes técnicos.
Dos blancos y un rosado de 2021
El restorán Jardín de Zona América fue sede de la presentación formal de Bodega Cantera Montes de Oca. Cantera contó acerca de su proyecto y José Lez y Néstor Merino sumaron detalles de sus respectivas áreas.
En la ocasión se presentaron los tres primeros vinos, dos blancos y el rosado. Primero fue el Viognier 2021, de buen cuerpo y algo tímido de aromas, pero respetando muy bien la tipicidad de la cepa.
El Albariño 2021, le siguió con su complejidad aromática, cítrica y floral a la vez. De acidez vivaz y provocante, como un buen primer augurio de futuras cosechas. El Rosado Tannat 2021, se obtuvo por un leve sangrado, al sacar el jugo antes de la fermentación. Es un buen logro de Lez, que se muestra con una fragancia poco común y una boca sustanciosa que lo hacen muy apetecible.
Sobre nosotros
Somos una bodega boutique familiar, que desarrolla vinos de alta gama, para los paladares más exigentes. Puedes encontrarnos en Cam. Paso del Sauce 3307, 12500 Montevideo, Departamento de Montevideo, Uruguay.
Hi, this is a comment.
To get started with moderating, editing, and deleting comments, please visit the Comments screen in the dashboard.
Commenter avatars come from Gravatar.